Convocatorias

La consolidación de la Iglesia católica en América Latina

La consolidación de la Iglesia católica en América Latina, entre el Estado nación y la romanización (segunda mitad del siglo XIX). Recepción de contribuciones para la sección “Estudios” correspondiente al Nº 12 (dic. 2022). La recomposición del catolicismo en nuevos escenarios sociales, económicos y culturales pautados por el surgimiento de las repúblicas latinoamericanas, permitió la configuración de las modernas Iglesias locales. Aunque a ritmos diferentes según las circunstancias regionales y nacionales, la Iglesia católica avanzó en la organización institucional, el control territorial de las diócesis y la formación del clero. Se crearon nuevas provincias eclesiásticas y aumentó el número de diócesis, parroquias y templos. El impulso normativo decantó en la celebración de sínodos diocesanos y provinciales para alcanzar su punto culmen al cierre del siglo XIX, cuando los prelados del continente se reunieron en Roma para participar del Concilio Plenario Latino Americano. Las curias diocesanas experimentaron un proceso de burocratización que permitió administrar con mayor eficiencia el territorio a cargo, así como mantener un registro más ajustado del clero, la feligresía y la administración de los sacramentos. La educación del clero, con la creación y reforma de seminarios conciliares y el envío de seminaristas a centros de formación en Europa y América, fue otro elemento sustantivo en este proceso. La presencia de la Iglesia en el territorio nacional logró expandirse gracias al arribo de nuevas órdenes y congregaciones religiosas provenientes de ambos lados del Atlántico, las que facilitaron la labor misionera y “civilizatoria” en colaboración –y no siempre sin tensión– con el Estado. El laicado, individual o colectivamente considerado, mantuvo un papel activo en muchos de estos procesos, ya fuese proponiendo a Roma la creación de nuevas diócesis, sosteniendo económicamente la llegada de congregaciones religiosas, o financiando la construcción de templos y emprendimientos culturales, de prensa o de caridad. La historiografía más reciente ha señalado las complejas relaciones e influencias recíprocas entre la organización de la Iglesia católica y la conformación de los Estados modernos en América Latina. Esto no solo ha permitido superar antiguas interpretaciones que identificaban a la Iglesia como una institución reaccionaria a la construcción de la sociedad moderna –y por tanto en conflicto permanente con un Estado liberal descrito como vector secularizador–, sino que ha arrojado luces sobre diversos modos de convivencia y colaboración en los mutuos procesos de modernización de la Iglesia y el Estado, sin por ello opacar y mucho menos negar los puntos de conflicto en contextos de secularización. A su vez, nuevos aportes producto del maridaje entre la historia global y transnacional y los estudios sobre ultramontanismo y romanización, han advertido la relevancia que tuvieron circuitos y redes transnacionales como canales de transmisión y difusión de experiencias, ideas, imágenes y bienes, en la conformación de un catolicismo más sensible a las directrices de la Santa Sede. Una unión al centro del catolicismo global que no se limitó a lo meramente disciplinar, sino que también encontró fuertes expresiones devocionales y emocionales. Este dossier pretende contribuir al estudio de los procesos de modernización, institucionalización, territorialización y burocratización de la Iglesia católica en América Latina en contextos condicionados por la formación de los modernos Estados nacionales y la configuración de un catolicismo global de fuerte impronta ultramontana. Propone reflexionar sobre los escenarios de organización, negociación y tensión –institucionales y discursivos–, que permitieron o bien afectaron la consolidación de las Iglesias locales en el continente durante la segunda mitad del siglo XIX. Como las Iglesias locales no son comprendidas como compartimentos estancos, sino como espacios porosos y abiertos a intercambios y colaboraciones con otras Iglesias, estudios que adopten enfoques translocales y transnacionales serán recibidos con entusiasmo. Entre las líneas de estudios sugeridas, se destacan: • Proceso de territorialización e institucionalización de los espacios eclesiásticos. • Vínculos entre Iglesia y Estado. • Redes de solidaridad y colaboraciones translocales y transnacionales. • Romanización y relaciones con la Santa Sede. • Organización del laicado y apostolado seglar. • Autoridad episcopal y clero. • Educación, reforma y disciplina de agentes eclesiásticos. • Congregaciones religiosas, actividad misionera y beneficencia. • Las Iglesias locales en escenarios internacionales. • Sínodos diocesanos y concilios provinciales. • Liturgia y devociones ultramontanas.
Responsable: 
Lucas Bilbao (Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Argentina) y Sebastián Hernández Méndez (Universidad de los Andes, Chile / Universidad de Zaragoza, España).
Correo electrónico de contacto: 
Fecha límite: 
30-4-2022

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